La industria tecnológica depende de un ejército de conserjes, trabajadores de cafetería, agentes de seguridad, conductores de autobús y otros trabajadores subcontratados. Estos trabajadores, cual son mayoría de descendencia negra y latina, trabaja en el mismo campus que los empleados directos a la tecnología, sin embargo solo les pagan una sexta parte del salario, y no tienen acceso a los mismos beneficios, protecciones o agencias.
Le pedimos a las empresas tecnológicas que aumenten los salarios y garanticen que estos trabajadores tengan voz en el trabajo.